¡Feliz Día Internacional de la Traducción!

El 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción en honor a San Jerónimo, patrón de los traductores, que tradujo la Biblia del griego y del hebreo al latín y falleció en tal día del año 420.

En 1991 la Federación Internacional de Traductores (FIT) planteó crear un Día Internacional de la Traducción reconocido oficialmente para dar visibilidad a la profesión y concienciar sobre la importancia de la labor de los traductores, y de todos los profesionales lingüísticos, en la comunicación intercultural. En 2017, en su resolución 71/288, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció “el papel de la traducción profesional […] para defender los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, acercar a las naciones, facilitar el diálogo, el entendimiento y la cooperación, contribuir al desarrollo y reforzar la paz y la seguridad mundiales” y decidió declarar el 30 de septiembre Día Internacional de la Traducción.

Aunque no todos los profesionales lingüísticos tienen la oportunidad de participar en reuniones de alto nivel, como es el caso de los intérpretes que trabajan en las sedes de la ONU o en el Parlamento Europeo, es evidente que todos ellos contribuyen con su trabajo a un mayor acercamiento entre las diversas culturas. Veamos algunos ejemplos…

Pensemos en la cantidad de libros (novelas o cuentos infantiles, pero también manuales técnicos o estudios científicos, por citar solo algunos casos) a los que no tendríamos acceso de otra manera. La legislación europea se publica en todas las lenguas de los países miembros. También suelen traducirse los documentos necesarios para realizar trámites en otros países de la Unión (partidas de nacimiento, actas matrimoniales o títulos académicos, entre otros). En los tribunales y en las administraciones públicas existe el derecho a la asistencia en una lengua que sea comprensible para el interesado (y aquí se incluye la lengua de signos). La interpretación comunitaria, que es como se llama a la interpretación en los ámbitos jurídico, social y sanitario, cumple claramente una importante función social, ya que permite la integración de minorías y colectivos desfavorecidos que de otra forma quedarían excluidos, como pueden ser los refugiados o las víctimas de violencia doméstica.

En un mercado cada vez más globalizado, las empresas que quieren seguir siendo competitivas tienen que pensar en clave internacional o, mejor aún, “glocal” (= think global, act local): las páginas web y tiendas en línea para vender sus productos o los folletos informativos y publicitarios deben estar adaptados a la lengua y a la cultura del mercado objetivo. Además, en los últimos años, con el auge de las redes sociales, suele traducirse también el material de marketing, como son los posts o las publicaciones de los perfiles y los boletines informativos o newsletters. En un ámbito más lúdico, en especial con la proliferación de las plataformas audiovisuales, se ha multiplicado exponencialmente la cantidad de contenidos que se dobla o se subtitula, pero también se han traducido siempre, y siguen traduciéndose, canciones, juegos y videojuegos.

Dejando a un lado la visión “romántica” del traductor, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la traducción es una actividad esencial en el mundo globalizado actual y que los traductores e intérpretes son, desde tiempo inmemoriales, profesionales que tienden puentes no solo entre lenguas, sino también entre culturas.

 

Photo by Marta Baena Simino on Unsplash


¿Tiene curiosidad por saber cómo suenan las distintas lenguas europeas?

En la página web de la Unión Europea puede ver y escuchar un fragmento en las 24 lenguas oficiales.